Ayer tuvimos una visita que les gustó mucho, nos trajeron un cachorro de husky, como los que habíamos visto al hablar de los inuits. Hoy Claudia ha traído el suyo, un peluche grande y suave que les ha llamado mucho la atención, de repente algo suena... una sirena... Jesús se ríe, es mi camión que tengo en la mochila, y Juan nos trae un aparatito por el que se ven fotos de dinosaurios, como además vamos luego a comer la fruta que han traído...estaba clarísimo!! Hay que aprovechar para contar el cuento de los cinco sentidos, de la colección Pan con Chocolate, y cantar la canción que escribí hace muchísimos años...
Ahí va el tema cuento... se lo saben de memoria y siempre les gusta. Trata de un País en el que unos eran ojos con patas, y se pasaba la vida mirándolo todo, otros habitantes eran orejas con patas, y siempre estaban escuchándolo todo, otros eran bocas con patas, se pasaban el tiempo probándolo todo, otros narices con patas, siempre oliéndolo todo, y por último estaban las manos con patas, siempre tocándolo todo. Nadie estaba a gusto teniendo una sola sensación y envidiaban a los demás. Tuvieron una gran idea, se dieron un abrazo muy, muy fuerte...y así consiguieron formar una persona que pudiera oler, ver, oír, gustar y tocar , tenía los cinco sentidos!!!
Después de jugar con el perro, y el sentido del tacto, qué suave está, con el coche y el sentido de oído, con el visor de dinosaurios, con la fruta que huele y sabe tan bien, de explicar, otra vez, para qué sirven, cómo se llaman , vista, olfato, oído, gusto y tacto, después de hacerle cosquillas a Sheila para ver si notaba, sin mirar, dónde le estaba tocando yo, detrás del cuello, en el brazo... les he cantado la canción... y a otra cosa mariposa...
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