Lo tienen bastante claro, así que es muy fácil jugar con ellos...
Primero hemos leído un cuento que nos ha venido muy bien, casualmente, y que ha traído Julia, sobre un papá conejo y su hijo que de regreso a casa, de noche, y alumbrándose con un viejo farol van ayudando a diferentes personajes que se encuentran por el camino ... hasta que por fin llegan a su casa cargados de regalos de agradecimiento. Nos ha gustado mucho! tenía mucho para comentar .
Luego hemos preparado unos caminos para llegar a la muralla china, y les hemos recorrido... pero... solo se podía ir por el camino de rectángulos. Sin problemas, se animaban unos a otros para que nadie se saliera del camino y no se equivocaran, sin carreras , por turnos, pero muy ameno.Por último al libro, fácil, y muy motivados por el juego previo, a colorear el camino de rectángulos que debe seguir el turista para llegar a la fuente de Pekín.
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