A ver cómo os cuento yo esto.
Cuando ves un niño con una pelota , cara de circunstancias, y un cristal roto al lado... deduces lo que ha pasado.
Cuando ves un niño con un rotulador azul, curiosamente del mismo color que unos repentinos dibujos en la pared, deduces lo que ha pasado y puede ser que hasta se lleve un regañina el chaval.
Cuando se te pierde un balón rojo, riñes a los niños porque les habías advertido que había que subirlo al clase y no dejarlo abandonado, y ves en el canalón un balón rojo, deduces que ése es el tuyo, y que ha aparecido, y que hay que rescatarlo de ahí....
Pero a veces las apariencias engañan, las deducciones tan simples y lógicas a priori, se vuelven contra ti cuando aparece de pronto MI BALÓN ROJO en una de las clases de abajo del cole, y te asomas y ves que hay otro balón rojo en el canalón...
Qué sorpresa!! OHHHH!
Resulta que deduje mal. Que no era el nuestro el del tejado. Ja!!! si hubiera bajado al patio a buscarlo estaría allí???
Menuda lección!!
La realidad es que se extravió. Que alguien, supongo que del cole, lo ha encontrado y lo ha metido a infantil. Y la realidad es que muchas veces las cosas no son lo que parecen, y que las deducciones precipitadas, aunque parezcan lógicas pueden estar equivocadas!!
Mañana se lo contaré a los niños... a ver qué cara ponen!! supongo que sentirán un cúmulo de emociones , alegría, sorpresa... ya os contaré...
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